Muchas apps trabajan intensamente para robustecer sus políticas de seguridad; el gobierno tiene organismos especializados vs el cibercrimen. ¿Y los ciudadanos?
“Fomentar el conocimiento para combatir los delitos cibernéticos es clave. Es más que una contraseña; es tener conocimiento de dónde dar clic y qué permisos le damos a las aplicaciones que usamos”, señala el experto.
Es claro que los ciudadanos estamos muy expuestos a fraudes financieros a través de la tecnología; pero hoy va más allá. Estamos vulnerables porque cualquiera puede saber dónde estamos, qué hacemos, qué tenemos y nosotros no saberlo. ¿Hace cuánto no revisas los permisos de tus aplicaciones?”, señala Norberto Maldonado, experto en tecnología y ciberseguridad. Por lo anterior, hace un llamado urgente a que todos formemos parte de un círculo de seguridad digital.
Datos recientes, señalan que en 2024 el 45% de las empresas en México reportaron haber sido víctimas de fraudes, siendo el robo de identidad uno de los más comunes. Las pérdidas por fraudes financieros en el mismo año ascendieron a los 14 mil 500 millones de pesos, con la suplantación de identidad y el robo de datos bancarios como causas principales.
“Fomentar el conocimiento para combatir los delitos cibernéticos es clave. Es más que una contraseña; es tener conocimiento de dónde dar clic y qué permisos le damos a las aplicaciones que usamos”, enfatiza Maldonado.
“Una mala configuración de seguridad o una contraseña débil puede abrir la puerta a delitos costosos, desde fraudes bancarios hasta la exposición de datos sensibles, incluyendo la ubicación en tiempo real de las personas”, advierte.
También hace una invitación a estar informado, por ejemplo, refiere que pocos usuarios saben que recientemente WhatsApp lanzó la función Privacidad avanzada del chat, herramienta que restringe la exportación del historial de chats, bloquea la descarga automática de fotos y videos, y evita que los mensajes sean utilizados por herramientas de inteligencia artificial.
“Estos recursos son claves si manejamos datos sensibles en cualquier ámbito y son un paso tan simple como entrar al chat o grupo que se desea proteger, entrar al menú y seleccionar la opción de privacidad avanzada”, refiere el experto.
Por su parte, las autoridades, aunque a pasos cortos, trata de seguir el ritmo de los delincuentes. La ciberseguridad hoy es tarea del CERT-MX, del INAI y de más de 40 unidades de Policía Cibernética.
Las acciones más concretas en este sentido son: el Plan Nacional de Ciberseguridad; la creación de la Dirección General de Ciberseguridad y el Programa de Protección de Datos Personales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Iniciativas que el directivo aplaude para crear un entorno digital más seguro y proteger la información de la gente.
Pero, ¿entonces, qué parte nos queda a los ciudadanos?
Aunque resulten obvias siempre hay que recordad las siguientes acciones, y ser muy responsables en el uso de las aplicaciones que usamos, de sus actualizaciones, y de las nuevas apps que vayamos a descargar:
- Fortalecer las contraseñas
- Usar combinaciones largas, únicas y con caracteres especiales.
- Evitar fechas de nacimiento, nombres de mascotas o palabras comunes.
- Activar la multi autenticación siempre que sea posible.
- Revisar las configuraciones de privacidad
- Desactivar el rastreo de ubicación en aplicaciones que no lo requieren.
- Revisar los permisos de cámara, micrófono y contactos en dispositivos móviles.
- Mantener el software y los sistemas operativos actualizados.
- Proteger los datos financieros
- No compartir datos bancarios por mensajes, llamadas o redes sociales.
- Verificar siempre la legitimidad de correos y enlaces antes de ingresar credenciales.
- Utilizar plataformas oficiales y evite redes Wi-Fi públicas al realizar transacciones.
- Educarse y capacitarse
- En el caso de empresas, es clave brindar capacitación continua a empleados para identificar amenazas como phishing e ingeniería social.
“La ciberseguridad ya no es opcional; es una necesidad básica para proteger nuestra privacidad, nuestro dinero y nuestra vida diaria”, concluye Norberto Maldonado.
